domingo, 26 de abril de 2015

ÁNADES

Ligadas a todos los elementos, nadan y bucean, flotan y se sumergen creando círculos de azul y verde según profundidades y vegetación. Envueltas en al aire, vuelan poderosas silbando el viento a su paso. Se alimentan, descansan y reproducen entre el agua y la tierra mientras el cielo les acaricia el plumaje
Pato Colorado macho, la elegancia de un buceador.

Pato Colorado hembra, con su plumaje de terciopelo.

Cercetas Pardillas; preciosas y raras. Muy localizadas en población crítica.

Cerceta Carretona macho y su inconfundible plumaje nupcial.

Tarros Blancos (inmaduro y macho), entre patos y gansos.

Porrón moñudo macho.

Porrón Pardo macho, sorprendentes ojos.

Porrón Pardo hembra.

Ánsares Comunes, las anátidas más robustas.

Ánade Friso hembra. La tranquilidad flotando.

Ánade Friso macho.

Ánade Real macho, llamado azulón; el color de su cabeza depende del Sol.

lunes, 13 de abril de 2015

TABLAS DE DAIMIEL

El río Guadiana aflorado recibe la afluencia del Cigüela y ambos se derraman en una lámina de vida flanqueada por barreras de carrizos y masiega. Oasis de reflejos y anátidas, de plantas sumergidas y de vuelos inquietos. Un territorio pendiente del nivel de un azul sorprendente y siempre amenazado.
 
Un grupo de ánsares comunes otea las orillas del antigüo cauce del Guadiana.



Una colonia de cigüeña blanca, albergada en altísimos árboles, custodia la entrada del Guadiana como torres de Hércules del paraiso.








 

Tarajes centenarios giran sus troncos, creciendo durante sequías y encharcamientos.  

En un fenómeno único, el Guadiana se oculta para después resurgir en un remanso lagunar. Las aguas llenas de misterio regalan la fertilidad de un verde intenso.