Los seres vivos terrestres más altos, siempre luchando por transformar la luz. Silenciosos testigos de la historia y los avatares humanos. Manifestantes estáticos en el giro de las estaciones. El hombre los mutila y no los repone en una guerra declarada e injusta.
Los tarajes y su insistente cercanía a las aguas. Una invasión mutua. |
Sierra de Rute; los pinares de repoblación observan desde arriba los olivares inclinados. |
La piel y sus arrugas. |
La agricultura intensiva araña cualquier espacio. Entre las fincas van desapareciendo los linderos vigilados por almendros, chaparros, encinas o lentiscos. Los pájaros pierden cobijo y fronteras. |
Resistencia y magia, un mismo tronco es capaz de recordar siglos y brotar presente. |
Exceso o defecto, los ciclos climáticos. |
Un bosque de leyenda, umbría con el sol apagado. |
Los álamos blancos jóvenes tallan diamantes en su tronco. |