miércoles, 17 de diciembre de 2014

DICIEMBRE

Las grullas despliegan su elegancia desde los bordes de la laguna de Fuente de Piedra. Sus vuelos en grupo y sus concentraciones en los cultivos representan la danza de los eternos viajes.

Los candilillos emergen a los pies de los olivos y acebuches, como misteriosos observadores del relente.

En diciembre el sol de desploma en súbitos y preciosos anocheceres, recortando las siluetas de los almendros en letargo.

Los ánsares recorren zonas embalsadas y pastos, confundiendo la línea que separa la timidez de los invernantes con las conductas de los residentes semidomesticados.

En los pedregales calizos de las Sierras Subbéticas, la mejorana regenera sus ramas, a veces recibe la frescura de efímeras nevadas.

Si el año ha sido cicatero en precipitaciones, la Laguna Amarga retira sus orillas dejando tarajes desolados, tanto por exceso como por defecto de nivel.

El río Anzur gira en la cárcava de Los Piedros, trazando las amplias avenidas torrenciales.

Cae la última hoja del almanaque, pero el calendario natural es eterno, nos otorga la paciencia para aceptar lo que no podemos o debemos cambiar. La sabiduría será observar, escuchar y entender que no somos importantes.

lunes, 3 de noviembre de 2014

NOVIEMBRE

En impresionantes viajes, los correlimos, tridáctilos y menudos, se trasladan desde la tundra hasta corretear los vaivenes de las olas en la costa malagueña.

Durante el crepúsculo, la Laguna del Rincón atrae a las garcillas bueyeras. Van llegando en grupos hasta conformar un ruidoso dormidero, un sinfín de puntos blancos en la oscuridad.

Temporada de caza. Algunas perdices se refugian en los bordes de las carreteras, las rotondas e incluso en instalaciones industriales.  

La falta de lluvia convierte a las lagunas estacionales en grandes charcos discontinuos. En pocos días la Laguna de Santiago pierde su lámina y sus habitantes.

Las arañas han envuelto un gran lentisco con su niebla tejida.

Las lavanderas blancas colonizan el sur, anunciando el frío mientras recorren inquietas cualquier superficie.  

En los espesos encinares de La Camorra maduran las bellotas.


Inconfundibles y llamativos, los ostreros visitan la Desembocadura del Guadalhorce en su paso de invernada.

domingo, 5 de octubre de 2014

OCTUBRE

Los zampullines chicos han mudado a su plumaje invernal.

El cauce del Arroyo de las Tijeras se viste de Otoño, filtrando la luz entre los amarillentos chopos.

Las imponentes paredes del cañón del río La Hoz están ansiosas por despeñar las primeras aguas.

La hierba mosquera emerge intentando paliar la ausencia de flores. 

Los cucharas aumentan su población llegando desde el Este.

El modesto macizo de la Gallinera espera paciente las nubes.

La sierra de Zuheros comparte los últimos calores con los primeros vientos fríos.

Las fochas se han desplazado a la Laguna Dulce, cubriendo de vida su mermado nivel.

Las zarzas presentan sus frutos.

jueves, 25 de septiembre de 2014

SEPTIEMBRE

Un grupo de correlimos tridáctilos se alimenta en las charcas que la marea ha abandonado, mientras el sol las cubre de oro.
Los zarapitos trinadores recorren las anchas bandas de arena de las playas atlánticas.

El largo periodo estival llega a convertir la laguna de Fuente de Piedra en una inmensa planicie salada, un cuadro impresionista con pinceladas blancas manchadas de azul.


Las águilas calzadas enfilan decididas el Estrecho de Gibraltar, empujadas por el viento de poniente.

Las cabezas de pollo, florecidas, adornan con modestia los baldíos.
Los escasos alimoches inmaduros vistos en Europa regresan a África tras su visita.
En la Laguna Amarga se concentran parejas de ánades frisos.

jueves, 14 de agosto de 2014

AGOSTO

Los milanos negros inician su regreso a África. Para algunos será su primera travesía.

El fuerte olor del poleo atrae los sentidos. 

Las hembras de malvasía custodian su milagroso tesoro. Las dificultades en su reproducción son inmensas.

El río Anzur abre un pasillo fresco entre la canícula. (Lucena a su paso por el Puente Povedano Siglo XVI).

Las cigüeñuelas preparan la migración, se agrupan y recogen la energía de los últimos rayos del sol.

Los flamencos jovenes se dispersan desde Fuente de Piedra.

La luz se abre iluminando los compactos bosques de la Sierra de Cabra.

Un errático correlimos zarapitín se alimenta durante el anochecer de la costa mediterránea.

domingo, 20 de julio de 2014

JULIO

Las avocetas juveniles vigilan el cielo que se refleja invirtiendo sus siluetas en el agua.

El esparto brilla poblando de rubios cabellos un claro en la Sierra de Aras.

Las libélulas muestran sus metálicos fuselajes por los bordes de las lagunas. 

Los periodos secos y las fluctuaciones del acuífero retiran las aguas de la Laguna Amarga, dejando un circo despejado para los paseos de los zorros.

Como cada verano, el águila culebrera planea majestuosa entre los conos de monte que coronan la cuenca del río Anzur.

Las "cabezas de turco" alcanzan su máxima altura, formando murallas inexpugnables que pronto el paso del estío abatirá.


Las grajillas cruzan el puente de los Piedros buscando las aguas del río Anzur.